martes, 20 de septiembre de 2011

CAMBIOS



El tiempo nos esculpe el alma y es ésta quien transmite al exterior nuestro estado anímico.
El alma de Triticum está pletórica y eso se nota.
Su piel está tersa, sus ojos brillan y su pícara sonrisa esconde grandes secretos. Le apetece arriesgar, aventurarse, porque está segura de sí misma, de sus aptitudes, de sus posibilidades de triunfo. Y para ello necesita renovar vestuario, sentirse igual de especial por dentro que por fuera. Salimos de compras!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Palabras motivadoras !!

Saludos.