martes, 19 de noviembre de 2013

HISTORIAS DE JULIETTE (parte 1)




















Muchas veces me preguntan el motivo por el cual juliette, nuestra tienda, está en un pueblecito llamado Vilassar de Mar.

- ¿Por qué no la habéis abierto en Barcelona?
- ¿Por qué no en una gran ciudad?

Ahí va la respuesta...

"Nací en una casa de payés delante del mar, en un pueblo llamado Cabrera de Mar. Rodeado de huertos, verduras, gallinas, flores y árboles.
Cuando concebimos el obrador de Triticum no nos planteamos otro sitio que éste. {Un polígono evidentemente, pero un polígono con vistas al mar}. Al lado de campos, de mi casa y con una situación fantástica.

Al empezar a plantearnos el proyecto de nuestra primera tienda, imaginábamos poder "estar", poder participar al 100%. Poder controlar la calidad, la producción, las personas, la comunicación. Por eso lo más importante era la proximidad...

Una tarde, paseando con mi familia por nuestro pueblo, Vilassar de Mar, vimos un encantador portal de madera. Lo habíamos visto cerrado desde hacía tiempo. Empezamos a preguntar, y tiramos del hilo hasta encontrar a los propietarios...
Casualidades: conocía a la familia desde pequeño (esas coincidencias de vivir en un pueblo...).
La señal: ese mismo local había sido un horno de pan hacía 30 años.

Un espacio a cinco minutos de mi casa, a diez del obrador de Triticum.
No pestañeé ni un segundo, juliette se abriría en ese espacio, en una encantadora situación."

- ¿Por qué?
- Porque soy de pueblo...

No hay comentarios: