martes, 30 de junio de 2009

NUESTRA CRIATURA



Hace ya cinco años que de las levaduras salvajes de la piel de una manzana obtuve fermento natural. Desde entonces lo cuidé a diario.
En diciembre de 2005 lo instalé definitivamente en la que es su casa hasta día de hoy, Triticum. Aquí es uno más de la familia, lo tenemos en cuenta para todo, no sea que se sienta excluido del equipo! Cada día lo refrescamos, cuidamos su pH, controlamos su temperatura... en definitiva, no puede tener queja de nosotros porque su salud es excelente. Así, gracias a él, nuestro pan consigue un toque de acidez láctica, una corteza crujiente, un aroma a pan y una larga conservación... Todos los productos Triticum se realizan a partir de nuestro fermento natural, aunque la dosis varía según el tipo de pan, dependiendo del toque de acidez que queramos aportarle a dicha variedad.
Lo dicho, sin él no podemos estar, es nuestra pequeña criatura, a la que debemos parte de nuestro éxito y a la que no nos cansamos de colmar de atenciones.

2 comentarios:

Enrique (Sevilla) dijo...

Hola Xevi, mira esto y me comentas:
1 yogurt natural azucarado
500 gr de harina de centeno
500 gr agua lanjaron
a las 24 h
1100 gr pie
1100 gr harina W180
1100 gr agua lanjaron
a las 12 h
3300 gr pie
3300 gr harina W180
3300 gr agua lanjaron
a las 6 horas
9900 gr pie
10000 gr del pie antiguo
50 kg de harina
55 litros de agua
3 horas 30 minutos a 24º C y conservación 12º C
ph en modo conservación 3,85

Mercè Pujadas Cid dijo...

Amigo Enrique,
qué alegría ver que te has animado ha comentar la entrada del fermento natural, espero que no sea la última vez que nos das tu opinión.
Por cierto, estoy seguro de que este fermento que nos propones tiene un gusto y un aroma exquisitos, pero su capacidad de fermentación no creo que sea tan potente como en el caso las levaduras salvajes y seguramente se produce una relajación de la masa. Así pues, mi preferencia es siempre hacia las levaduras salvajes que además aseguran una durabilidad del producto.