A los que lo decidieron, a los que lo ejecutaron, a los inocentes que lo sufrieron, a sus descendientes que heredaron... los unos la culpa, los otros las consecuencias. A todos, para que la barbarie no vuelva a ceñirse sobre madres, hijos, padres, hermanos, primos, tíos, amigos, abuelos, novias, amigos...
Hiroshima, 6 de agosto de 1945.
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