D.O. TRITICUM

"Siempre es bueno que hablen de uno, aunque sea mal", eso dice un viejo refrán. Y por lo que al pan respecta, estoy totalmente de acuerdo. Desde Triticum siempre hemos luchado por devolver al pan su importancia en la mesa. Igual que valoramos un vino, un menú o un postre, debemos valorar al pan, en el sentido literal de la palabra, decir si es o no un buen pan, incorporarlo a la ceremonia de la comida, no denostarlo y verlo como algo independiente al rito de comer.
Poco a poco parece que esto va cambiando y el domingo pasado, en el Cuaderno del domingo de El Periódico Pau Arenós relata su experiencia gastronómica en El Mirador de la Venta, y en ella incluye al pan. Pero por si eso no fuera suficiente, simplemente dice "pan de Triticum" , otorgándole de por sí una categoría. Es fantástico ver como Triticum es sinónimo de calidad, sus panes tienen denominación de origen!