Ayer tuve una comida familiar, muy familiar. Y para ello elegí un lugar igual de familiar y entrañable en el trato, El Racó de Can Fabes. Evidentemente fue una muy buena elección. El menú de otoño fue espectacular, y todo el atrezzo estuvo a la misma altura. El pan, hecho en su cocina, buenísimo. Pude felicitar personalmente a la persona que lo amasa y lo hornea, gran profesional. Como Xavier, buen amigo y mejor chef, que sigue adelante con un gran proyecto al que dedica todos sus esfuerzos. Felicidades a Xavier Pellicer y a todo su equipo!
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