Antes de Navidades recibí una llamada un poco "peculiar"...
Se trataba de Carlus Padrissa de "La Fura dels Baus". Ellos eran los responsables de organizar el centenario de la estrena de la obra PARSIFAL (de Richard Wagner), realizada en 1913-14 en el "Gran Teatre Liceu", Barcelona.
¡Quería un panadero, y un horno! (Durante toda la función...).
Me quedé sorprendido y a la vez maravillado... y como siempre ante un nuevo reto... "me lancé a la piscina".
{Su objetivo, era realizar un viaje en el tiempo, conmemorar toda la historia y las representaciones sucedidas durante estos 100 años}.
Llegué unas horas antes, camerinos, maquillaje, actores, directores, todo desconocido. Sentí un enorme respeto por esa profesión.
En el escenario, dos pantallas gigantes con imágenes y voces grabadas de principios de siglo, un piano, unas campanas y el horno de pan.
Estuve ahí, en silencio, en el escenario, haciendo lo que se, (hacer pan), escuchando las voces de los maravillosos cantantes de opera, viendo los movimientos sutiles de los actores, buscando la mirada de aprobación de Carlus y esperando sus indicaciones...
[Al finalizar la obra, los asistentes degustaron el pan negro de Triticum que había estado amasando y horneando durante toda la función].
Por unos instantes, me sentí parte de aquel escenario, de aquella magia, de la historia... sin duda una experiencia única que conservo en mi memoria para siempre.
Gracias por la oportunidad...
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